CHARCO EL PAVO

RUTA: BARRANCO HOCINO -> CHARCO DEL PAVO

El Barranco Hocino, es una de las bellezas naturales más espectaculares de la localidad Manchega de Casas de Ves. Y en la mitad de su recorrido -desde La Losa (cruce carretera de La Balsa con El Villar), hasta su desembocadura en el Camino de Campiñana, se encuentra un yacimiento-manantial, de agua dulce, denominado "Charco del Pavo".

HISTORIA:
Recibe este nombre por un acontecimiento ocasionado, hace ya muchos años.
"En los primeros años del siglo XIX, y siendo Alcalde Mayor por S. M., el señor D. Benito Diéguez, fue asesinado un individuo conocido por el apodo del Pavo. El cadáver estuvo envuelto en sal en casa del asesino algunos días, pero como se susurrase entre ciertas personas el hecho, fue este desgraciado trasladado y arrojado a la poza, que desde este momento se conoció con el nombre de Charco del Pavo, en cuyo fondo se sostuvo algunos días, merced a una piedra que con una soga habían unido a su cuerpo, saliendo a flor de agua cuando podrida la segunda se separó de la primera; en esta ocasión y proporcionándoles el susto consiguiente, se encontraban lavando algunas mujeres, que inmediatamente vinieron a dar cuenta de lo ocurrido. Instruidas las oportunas diligencias y substanciada la causa, fue ahorcado en Murcia el asesino, y un hijo suyo condenado a pasar por debajo de la horca". (1)

HIDROLOGÍA

"La Fuente del Charco del Pavo nace en el fondo del Barranco del Hocino, formando un tollo donde se represan sus aguas. Después estas, corren apenas 100 metros y se infiltran en el terreno.
El charco, además de que quizás tenga algún aporte directo en el lugar donde se represa, también tiene un aporte superficial de barranco arriba, que en el momento de la visita aportaba agua.
Esta fuente se comporta como una laguna de inundación de una surgencia bajo la misma. Su rebose origina un reguero cargado de vegetación hidrófila en forma de pajonales (aneales y juncales) que presenta un estado de relativa buena conservación". (2)

LEYENDA RURAL:
En el pueblo de Casas de Ves, existe una anécdota o leyenda, que se ha ido transmitiendo de boca a boca, a lo largo de muchos años, referida a la profundidad del charco, pozo, o tollo. Al parecer, un pastor que llevaba a su rebaño a abrevar al citado charco, quiso saber la profundidad del mismo, para lo cual, con el esparto que tenía recogido en su casa para otras funciones, estuvo haciendo jareta (cuerda), durante 3 días. Con las medidas de entonces, se calculó que la cuerda (jareta por aquéllos tiempos), medía 150 metros, aproximadamente. A la misma, le ató una pesada piedra, y la lanzó al agua. La cuerda se sumergió completamente. De ahí dedujeron que la profundidad del charco, era de, al menos 150 metros.

Esta versión, no es compartida por personas con suficientes conocimientos técnicos y formación académica, y consideran que el Charco del Pavo, se alimenta de la propia agua que mana de si mismo, y sobre todo, de la que le proporciona el pequeño nacimiento que hay en la parte superior del cauce. (3)

Nota: En una reciente visita, realizada a comienzos de este año de 2019, pude comprobar, dado que la claridad del agua era totalmente cristalina, que la profundidad del tollo, no llega a los dos metros. (4)

LOCALIZACIÓN:
La forma más sencilla de llegar a él, es desde el Camino de Campiñana. Llegaremos hasta el cruce (hay una señal) entre el final del Barranco, el propio Camino, y el que se dirige a Las Salinas. Si hemos venido en coche, podemos aparcar en este punto. Al principio de la ruta por el Barranco, hay un camino de servicio, pero muy corto, enseguida desaparece, para encontrarnos recorriendo el auténtico cauce de un barranco que cada metro recorrido, nos adentra más en un terreno distinto, por momentos espectacular; con una flora diferente a la que estamos acostumbrados a ver en el llano manchego.